En la región existen 1223 conflictos territoriales. La represión y criminalización de los pueblos indígenas que defienden sus derechos ha conducido al asesinato de centenares de sus líderes. América Latina pide acabar con la cultura del privilegio que naturaliza las desigualdades, las discriminaciones e insta a construir sociedades pluriculturales.
Según un nuevo estudio conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe, los más de 800 pueblos indígenas de América Latina han de tener un papel protagonista en los espacios de toma de decisiones. Este rol no solo ha de servir para defender su derecho a la autodeterminación, sino también por las destacadas contribuciones que pueden realizar en los procesos de reformulación de los modelos de desarrollo
Aunque hace ya más de tres décadas de la adopción del Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales de la Organización Internacional del Trabajo y que los Estados de América Latina reconocieron plenamente sus derechos, los pueblos autóctonos de la región, unos 60 millones de personas que representan un 10% del total de la población, continúan siendo uno de los colectivos con mayores atrasos en materia económico-social, pese a los grandes avances logrados en este ámbito en Latinoamérica.
La vacuna es el desarrollo sostenible
El informe destaca que uno de los principales retos de los países de América Latina y el Caribe es el de construir “sociedades institucionalmente pluriculturales, diversas, inclusivas, equitativas y no discriminatorias“, donde se reconozcan y garanticen los derechos de los pueblos indígenas.
Según el documento, uno de los modos de lograrlo es a través de la aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, “si en los próximos diez años se presta la debida y adecuada atención a la armonización de sus Objetivos y las correspondientes metas con los derechos colectivos de los pueblos indígenas”.
Por ese motivo, insta a crear las “condiciones legislativas, institucionales, políticas y económicas que reflejen la diversidad existente” y hagan efectivo el compromiso “de reconocer, respetar, promover, impulsar y no menoscabar en modo alguno los derechos de las comunidades originarias y de defender los principios de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”, un compromiso que asumieron los países el año 2014 en el marco de su Conferencia Mundial.
Crecen los conflictos por demandas territoriales
La secretaria ejecutiva de la Comisión, Alicia Bárcena, destacó que los 1223 conflictos territoriales actuales generaron movilizaciones que obtuvieron como respuesta “represión y criminalización”, como los asesinatos de 232 defensores de los territorios indígenas entre 2015 y los primero seis meses de 2019. Esas cifras representan una media de cuatro asesinatos al mes en la región.
Bárcena recordó que el nivel de pobreza de la población indígena es mayor que el de la no indígena, y que las desigualdades salariales entre ambos grupos poblacionales son mayores según el “nivel de escolaridad y género”.
“Debemos terminar con la cultura del privilegio que naturaliza las desigualdades, las discriminaciones y que hemos heredado de la Colonia. Tenemos que vencer la cultura del privilegio e irnos a una cultura de la igualdad que respete especialmente la gran riqueza de los pueblos indígenas. Abya Yala (América en lengua guna) es una tierra en plena madurez, con sangre vital y donde urge garantizar los derechos de los pueblos indígenas”, afirmó.
El informe ofrece un panorama actualizado sobre la situación de los derechos territoriales y de los bosques, la demografía y el derecho al bienestar de los pueblos indígenas de América Latina, con el objetivo de apoyar el seguimiento de la implementación de la Agenda 2030 y a las acciones urgentes para acelerar el cumplimiento de los compromisos asumidos por los países de la región.
https://eniargentina.org/wp-content/uploads/2020/06/latinoamerica-pandemia-luchadores.jpg506900ENI ORGhttps://eniargentina.org/wp-content/uploads/2020/07/ENI-logoColor.jpgENI ORG2020-06-15 08:55:582020-06-15 08:56:00Cuatro líderes indígenas son asesinados al mes en América Latina por defender sus derechos
A pesar de las complicaciones logísticas generadas por la pandemia, la Estrategia Nacional de Involucramiento (ENI) Argentina avanza en la elaboración de tres documentos de trabajo para el fortalecimiento de las organizaciones de base, y un informe nacional sobre Tierra y ODS.
Los documentos de trabajo son herramientas que tienen por objetivo sistematizar información importante para las organizaciones campesinas, indígenas y de productores/as miembro de la ENI, sobre los siguientes temas: Mujeres Rurales y DDHH; Agricultura Familiar; y Tierras comunitarias.
Se trata de temáticas que surgieron como puntos de interés en la última asamblea general de la ENI Argentina realizada en diciembre 2019, donde las propias organizaciones propusieron estos temas como ejes centrales para capacitarse, posicionarse y realizar incidencia pública.
Documento de posicionamiento político sobre la Agricultura Familiar y reglamentación de Ley de Agricultura Familiar de Argentina
Este documento tiene por objeto servir al proceso de acuerdos e incidencia política que fomenta la ENI Argentina en relación a los actores de la Agricultura Familiar, principalmente presentando propuestas para la reglamentación de la Ley de Agricultura familiar.
Propiedad Comunitaria de la tierra en Argentina
El Estado argentino reconoció que el vínculo que los pueblos indígenas mantienen con sus tierras y territorios es fundamental para que puedan desarrollarse y reproducirse social, económica y culturalmente. Por ello, decidió proteger y respetar el vínculo que los pueblos indígenas tienen con su territorio.
El propósito de este Documento es dar cuenta de la situación actual de la normativa en relación a la propiedad comunitaria de la tierra y hace foco en la Ley 26.160 de Emergencia Territorial Indígena. Una sistematización de los proyectos legislativos presentados y el estado de avance en el tema.
Derechos Humanos y Mujeres Rurales
El informe Derechos Humanos y Mujeres Rurales, se estructura en tres apartados que buscan sistematizar información básica para que las mujeres, campesinas e indígenas puedan reivindicar sus derechos adquiridos.
En el primero «Mujeres rurales: situación actual» se describe la situación respecto el acceso a la tierra, la salud, la educación, las violencias y el acceso a la Justicia. Luego realiza un recorrido por el marco legal vigente y finalmente destaca en un apartado cuáles son los puntos clave para la incidencia en políticas públicas.
El informe País Tierra en los ODS – Argentina
Es un documento de monitoreo y análisis de la situación de Argentina en relación al cumplimiento de sus obligaciones sobre los ODS, específicamente en relación al tema Tierra, que se encuentra en los Objetivos de Desarrollo 1, 2, 5 y 15.
Este documento será presentado ante el Foro de los países de América Latina y Caribe, organizado por CEPAL que se realizará de forma virtual el mes próximo.
Este informe, se sumará a otros cinco que serán presentados desde la Iniciativa ODS y Tierra, en articulación con otras ENI de América Latina, como Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Honduras, ya que todos estos países, incluido Argentina, estarán presentando sus informes nacionales voluntarios.
https://eniargentina.org/wp-content/uploads/2020/06/mujeres-rurales-agricultura-familiar.jpg506900ENI ORGhttps://eniargentina.org/wp-content/uploads/2020/07/ENI-logoColor.jpgENI ORG2020-06-08 22:26:382020-06-09 10:30:24ENI Argentina prepara documentos sobre Mujeres Rurales, Agricultura Familiar y Tierras Comunitarias
El Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio ordenado por el Gobierno Nacional desde el 19 de marzo hizo que la Estrategia Nacional de Involucramiento (ENI) Argentina –al igual que a la gran mayoría de actividades económicas, políticas y sociales del país- tenga que reformular los planes previstos para este año.
La medida sanitaria dispuesta para evitar contagios impactó directamente en los planes de acción de la ENI, principalmente en relación a las actividades de capacitación y debate que el proyecto tenía programado para este año.
«Si bien hemos reorganizado algunas acciones e incorporado la virtualidad como herramienta de trabajo, somos conscientes que muchas de las organizaciones de base con las que trabajamos no acceden efectivamente a internet o medios de comunicación, por lo que se ven afectadas directamente. Se han pensado estrategias específicas para estos casos (como incorporar las radios locales como un actor relevante en el vínculo con el territorio), sin embargo sabemos que esto dificulta el impacto de las acciones previstas», expresó Nicolás Avellaneda, actual facilitador de la plataforma.
El Plan de Trabajo ENI Argentina 2020 contemplaba la realización de cuatro Talleres Regionales con el objetivo de reunir organizaciones de base de todo el país, debatir e impulsar formación en los temas priorizados por la ENI.
Sin embargo el coronavirus obligó a reformular los objetivos previstos para este año: «Los talleres estaban pautados para mayo-junio y de forma presencial para fomentar el intercambio, capacitación y aporte de las organizaciones de base. Ante el actual contexto, la Comisión Directiva (CD) de ENI decidió implementar acercamientos virtuales con las organizaciones hasta poder realizar reuniones presenciales, y un plan de trabajo acorde a las dinámicas de cada territorio«, explicó Nicolás.
Para esto, las organizaciones miembro de la CD reorganizaron los talleres en consultas individuales o en grupos reducidos de participantes (según lo habilitado en cada territorio), donde cada organización campesina, de productores e indígenas del país, podrá debatir losdocumentos de trabajoy realizar aportes para su presentación.
Según lo planeado, durante agosto se realizará un trabajo virtual de acercamiento de todos los aportes que se fueron realizando en las distintas consultas para terminar de nutrir los documentos.
«Seguimos buscando alternativas y nuevas herramientas para mantenernos comunicados y en movimiento aún en épocas de pandemia. Las y los actores de la agricultura familiar, hoy más que nunca, requieren de redes de apoyo y contención para paliar las consecuencias negativas (y claramente conocidas) de un contexto en crisis, donde los bienes naturales y su gobernabilidad se encuentran en el centro de la discusión. Agua, tierra y alimentos, son variables que no debemos dejar al azar en contextos de crisis humanitaria», concluyó.
https://eniargentina.org/wp-content/uploads/2020/06/talleres-eni-pandemia.jpg506900ENI ORGhttps://eniargentina.org/wp-content/uploads/2020/07/ENI-logoColor.jpgENI ORG2020-06-08 22:01:382020-06-09 10:26:41La pandemia obliga a reformular los talleres de la ENI
Desde que en marzo se empezaron a implementar las medidas de cuarentena –entre otras– en numerosos países de América Latina para hacer frente a la pandemia de la COVID-19, la lista de defensoras y defensores de la tierra que están siendo amenazados, agredidos o asesinados no para de crecer.
Las personas defensoras de la tierra integrantes de comunidades campesinas, indígenas o afrodescendientes, además de defender los derechos de estos colectivos encargados de la pequeña agricultura –la cual produce el 80% de los alimentos que se consumen en el mundo–, lideran múltiples luchas por la preservación del planeta y los bienes comunes. Su labor a la hora de proteger la tierra y otros recursos naturales las convierte en blanco de constantes ataques que minan su rol y ponen en riesgo su vida.
El confinamiento supone para estos defensores una doble preocupación, ya que a los desafíos de atender la emergencia sanitaria, se suma que deben sobrevivir a la violencia.
Mientras que desplazarse puede ponerlos en riesgo de infección, permanecer en un mismo lugar les hace fácilmente identificables y vulnerables frente a posibles agresores.
Con la mirada de los gobiernos centrada en la pandemia, el peligro se incrementa en las zonas rurales, pues no se presta mayor atención a lo que pueda suceder en estos territorios. En varios países, la ya insuficiente protección estatal de los defensores y defensoras ha disminuido considerablemente, exponiéndose aún más su vida, a pesar de que las medidas contra la expansión de la COVID-19 no deben ser una carta blanca para desatender a estos actores.
Además, se debe considerar que la crisis sanitaria tiene efectos diferenciados para las poblaciones rurales que han sido históricamente excluidas, pues no pueden seguir las recomendaciones básicas para afrontar la pandemia al no contar con acceso a servicios básicos de agua y salud.
El rol de los defensores en el cuidado del planeta y en la lucha contra futuras pandemias
Distintos estudios afirman que las pandemias como la COVID-19 están relacionadas con la presión excesiva de la actividad humana sobre la naturaleza, ya que la expansión sin precedentes de las actividades extractivas –como la minería y la extracción de hidrocarburos–, la agricultura a gran escala y los monocultivos, así como la deforestación están provocando graves daños a los ecosistemas.
A pesar de la crisis sanitaria, los gobiernos de varios países de la región no han restringido las operaciones de las empresas extractivas y agroexportadoras, lo cual es preocupante hoy más que nunca que se necesitan mayores esfuerzos ante la crisis global ambiental.
En este escenario, el rol de las y los defensores de la tierra y otros recursos naturales se vuelve aún más importante y estratégico, dado que están en la primera línea en la defensa del medioambiente –a través de la movilización social, la incidencia política o el activismo– y son la voz de alarma ante proyectos que atentan contra el planeta.
Hoy más que nunca urge reconocer el papel de estos defensores y establecer marcos y medidas eficaces para su protección, como el Acuerdo de Escazú, cuya ratificación para su puesta en marcha se ha ralentizado en más de 10 países de la región por el contexto de la pandemia.
Perpetuando la violencia contra las personas defensoras en época de pandemia
COLOMBIA
Tras la firma de los acuerdos de paz, la violencia en las zonas rurales de Colombia sigue siendo pan de cada día, perpetuándose en el periodo de la pandemia. El estado de emergencia y las medidas adoptadas como la cuarentena están teniendo múltiples impactos sobre las y los defensores y en sus comunidades.
(Imagen: El Tiempo)
Teodomiro Sotelo Anacona, Mario Chilhueso, Omar y Ernesto Guasiruma, Carlota Salinas y Marco Rivadeneira son algunos de los defensores/as pertenecientes a diversas organizaciones asesinados en las últimas semanas. A estas muertes se suman las diversas amenazas contra defensores y defensoras de DD.HH. como las dirigidas a integrantes de la Mesa Departamental de Víctimas y del Grupo por la Defensa de la Tierra y el Territorio de Córdoba, presuntamente por parte de un grupo paramilitar.
Estos casos muestran cómo el confinamiento está siendo aprovechado por actores armados para continuar sus estrategias de control territorial: por ejemplo, líderes sociales han llamando la atención sobre el resurgimiento de grupos ilegales armado en regiones como Montes de María.
Organizaciones sociales y de derechos humanos están denunciando los crímenes y las vulneraciones de DD.HH. de estos defensores, destacando la necesidad de contar con una política de protección efectiva para estos particularmente en el contexto actual. El CINEP/PPP, miembro de la ILC, está realizando esfuerzos para monitorear la situación de las y los líderes durante este periodo de pandemia, ofreciendo apoyos puntuales.
Otra preocupación está en las medidas impulsadas por el gobierno nacional que pueden conducir, en el marco de procesos de reactivación económica, al crecimiento de las actividades extractivas que se desarrollan en los territorios de las comunidades con la consecuente vulneración de los derechos fundamentales de las comunidades.
Un ejemplo es que se promovió la realización de consultas previas virtuales con grupos étnicos en medio de la pandemia sobre obras y proyectos, una medida que desconoce su realidad –escaso acceso a internet, etc. – y limita de forma evidente su participación en la toma de decisiones relacionadas con sus derechos a la tierra y el territorio. Aunque fue derogado esto por presión de las organizaciones sociales, las preocupaciones subsisten en términos de que se prioricen actividades vulneratorias de derechos.
GUATEMALA La situación de las y los defensores de la tierra en Guatemala ha empeorado dramáticamente en los últimos años –tan solo en 2018 se quintuplicaron los asesinatos– en un contexto marcado históricamente por la conflictividad agraria.
A pesar de la situación, el Estado no ha impulsado ninguna iniciativa para la protección de las y los defensores durante la crisis desatada por el coronavirus y, mientras tanto, la criminalización y otros tipos de agresiones persisten. Además, todos los casos de defensores criminalizados o que están encarcelados se han quedado paralizados, sin tener la oportunidad de una audiencia o juicio inmediato para solventar su situación. Organizaciones impulsoras de la Plataforma por la Defensa de la Tierra y el Territorio (ENI Guatemala) se encuentran elaborando un mapeo sobre el impacto del coronavirus en las comunidades rurales, a la vez que trabajan en la denuncia de los casos de vulneración de derechos de defensores.
El gobierno de Alejandro Giammattei ha seguido favoreciendo a las grandes empresas y las actividades extractivas continúan operando en las comunidades pese a la tensión que esto genera. La situación de confinamiento hace que los defensores y defensoras no cuenten con garantías de seguridad si denuncian las violaciones de derechos que sufren sus comunidades por los impactos de estos proyectos.
Asimismo, preocupa que en estas semanas se cerraron instituciones como la Secretaría de la Paz (Sepaz) y la Secretaría de Asuntos Agrarios (SAA), organismo vinculado al monitoreo de los conflictos agrarios.
PERÚ El país andino también presenta una serie de conflictos socioambientales en donde las comunidades campesinas e indígenas se ven enfrentadas a grandes poderes económicos que frecuentemente operan con el beneplácito de actores estatales. La creciente presión sobre los recursos naturales ha generado que las y los defensores corran un gran riesgo a manos de empresas y redes delictivas, lo que ha sido denunciado recientemente por el Relator Especial sobre la Situación de los Defensores y Defensoras de Derechos Humanos de la ONU, Michael Forst tras su visita al país en febrero.
(Imagen: Polemos)
La Plataforma para la Gobernanza Responsable de la Tierra (ENI Perú) y otras organizaciones, a través de la CNDDHH, han llamado la atención sobre algunas medidas adoptadas por el gobierno en el marco del estado de emergencia que podrían poner en peligro a las personas defensoras, además de ignorar la situación de vulnerabilidad de los pueblos indígenas.
Un ejemplo es la Ley de protección policial, la cual podría dar paso a un uso indiscriminado de la fuerza y el control social de las personas defensoras. También podría generar exención de responsabilidad penal para los efectivos, lo que abriría espacios para la impunidad, y preocupa que la normativa contraviene estándares internacionales de derechos humanos.
Otra ley que ha generado preocupación es la que da lugar a un programa que permitiría la geolocalización de las personas. Este hecho sienta un precedente negativo y supone un riesgo para las y los defensores que, a través de una declaratoria de estado de emergencia, podrían ser vigilados por medio de la geolocalización. Las organizaciones de la sociedad civil del país se encuentran monitoreando las normas que se están emitiendo y denunciando las irregularidades.
De otro lado, también preocupa que las actividades mineras y petroleras no se han paralizado, a pesar de que las organizaciones indígenas exigen acciones urgentes para evitar la propagación del virus a través del ingreso y salida de trabajadores de las empresas con operaciones sobre los territorios de las comunidades en donde se producen muchos de los conflictos.
Por Land Coalition LAC. Texto elaborado con aportes de: Javier Medina ( (CINEP/PPP -– Estrategia Colaborativa por la Garantía de los Derechos a la Tierra y al Territorio en Colombia) Leiria Vay (CODECA – Plataforma por la Defensa de la Tierra y el Territorio – Guatemala) Alejandro Aguirre (CONGCOOP – Plataforma por la Defensa de la Tierra y el Territorio – Guatemala) Miluska Carhuavilca ((Plataforma para la Gobernanza Responsable de la Tierra – Perú)
https://eniargentina.org/wp-content/uploads/2020/06/luchas-ambientales-covid-america.jpg506900ENI ORGhttps://eniargentina.org/wp-content/uploads/2020/07/ENI-logoColor.jpgENI ORG2020-06-01 17:03:132020-06-01 17:06:54La pandemia no da tregua a la violencia contra defensores de la tierra
La nueva campaña de difusión en tiempo de COVID – 19 de Redes Chaco
¿Qué es #Quedarseencasaen el Campo? Se trata de la nueva campaña de difusión lanzada por Redes Chaco con la finalidad de poner en valor el trabajo de las familias del campo involucradas en las producciones agrícolas, apícolas, ganaderas y artesanías, entre comunidades indígenas y campesinas del Gran Chaco Americano en tiempo de pandemia del Coronavirus.
“Todo sabemos que en la zona rural, quedarse en casa es seguir haciendo las tareas diarias, cotidianas pero debemos tener en cuenta recomendaciones para evitar el contagio y adaptarlos a la realidad rural: como el tratar de no salir al pueblo o recibir muchas visitas, el lavado de manos, cuando tuvimos que salir del predio, o nos visita alguien, cuando estamos por comer o saliendo del baño; son medidas habituales que hoy debemos reforzarlas”,señala Pablo Frère, secretario ejecutivo de Redes Chaco.
Con imágenes y eslogans, la campaña expone que la cuarentena ha significado en las áreas rurales un gran esfuerzo y trabajo del sector rural. El aislamiento voluntario u obligado puede significar una pausa algunas actividades, sin embargo, el trabajo en el campo ha significado el motor económico y de contención de las sociedades para sobrellevar las semanas de cuarentena garantizando la seguridad alimentaria.
Una de las realidades que el virus ha desnudado en el aislamiento, es la necesidad de las poblaciones y su dependencia con el campo, del esfuerzo diario de miles de hombres y mujeres del área rural que día a día llenan los mercados con productos de la canasta familiar.
#Quedarseencasa en el Campo es una campaña breve, difundida por las redes sociales y los diferentes grupos y canales de comunicación que tiene Redes Chaco, así también compartida a través todos sus socios que trabajan en la región del Gran Chaco y otras áreas rurales con organizaciones aliadas en todo el continente.
Se espera que esta campaña pueda ser enriquecida con experiencias de todas las amigas y amigos de Redes Chaco para darle mayor información a nuestros lectores y seguidores sobre el rol que hoy, en tiempo de coronavirus, están desempeñando hombres y mujeres del campo chaqueño y, porque no decirlo, del mundo entero.
Síguelos en sus redes sociales de: twitter @RedesChaco, de Instagram @redeschaco y de facebook @GranChacoAmericano.
https://eniargentina.org/wp-content/uploads/2020/06/quedarse-en-casa-campo.jpg506900ENI ORGhttps://eniargentina.org/wp-content/uploads/2020/07/ENI-logoColor.jpgENI ORG2020-06-01 16:46:512020-06-01 17:05:43¿Qué es #QuedarseEnCasa en el campo?